Estaba anocheciendo en la ciudad de Ruan y el señor de Rambures se encontraba solo en las murallas.
Desde ellas lograba ver las luces de las hogueras que empezaban a encender las tropas inglesas y los canticos de celebracion tras la derrota y captura del condestable frances.
Apretando sus puños en las roca de la muralla el señor de Rambures miraba en direccion a Clemant.
Mantenia la esperanza cada vez menor de que las tropas francesas alli acantanodas vinieran en auxilio de la ciudad.
En ese momento absorbido por sus pensamientos, uno de sus comandantes llega hasta el:
- Mi señor, no ha llegado ningun mensajero de Clemant y hace ya mas de una semana que se envio pidiendo ayuda.Ya deberia de.... (en ese momento es interrumpido por Rambures)
- Si, ya deberia de haber llegado con noticias, no solo el sino los refuerzos....En estos momentos solo podemos contar con estas murallas y con la ayuda de Dios para afrontar la lucha.
El condestable es prisionero de los ingleses y yo por segunda vez he huido del peligro.
Primero fue en la batalla de Agincourt donde vi morir a mi padre y mi hermano y hoy he visto desde este mismo sitio como el condestable era hecho prisionero...
Esta vez no podre volver a huir.Esta ciudad es mi prision... ( es interrumpido por su comandante)
- Pero mi señor, en Agincourt casi encontrais la muerte y vuestro padre dio como ultima orden que os sacaramos de alli y hoy no habia otra salida que la de....
(Rambures con voz amarga le vuelve a interrumpir)
- Si la de entrar en la ciudad y esperar aqui a que los refuerzos lleguen desde Clement y los ingleses se encuentren atrapados entre la espada y la pared.Y cuanto tiempo debemos de esperar?
( con la mirada perdida en el campamento ingles)
-Este el ultimo acto del señor de Rambures.Han puesto precio por mi cabeza y no me cabe ninguna duda de que con ese dinero comprariamos la libertad del condestable y la de todos los hombres de esta ciudad...
- Pero mi señor.......
- Ordena venir al escribano a mis aposentos, tengo un mensaje para los ingleses....